La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN) resolvió el amparo directo en revisión 3797/2014.
La Primera Sala estimó que los derechos
fundamentales de los menores a ser escuchados en los procesos judiciales y a
ser protegidos contra toda forma de abuso, en conexión con el principio de
interés superior del niño, exigen que en los juicios en los que se demande la
pérdida de la patria potestad con motivo de una denuncia por abuso sexual en
contra de alguno de los padres, se cuente con apoyo de un profesional en
psicología del testimonio infantil tanto en la obtención como en la valoración
de la declaración del menor, al tiempo que esos derechos también imponen la
necesidad de adoptar el estándar de prueba de la probabilidad prevaleciente
para poder tomar la decisión probatoria sobre el caso concreto.
En esta línea, se sostuvo que cuando los jueces de
instancia conozcan de algún caso de abuso sexual a menores, ya sea en la
jurisdicción penal o civil, están obligados a ordenar la práctica una prueba
pericial a cargo de un profesional debidamente capacitado para evaluar la
credibilidad de esa declaración, siempre que existan razones para dudar del
testimonio del niño. Así, la protección reforzada que debe dispensarse a los
niños en estos casos obliga a los jueces a disipar las dudas que puedan tener
sobre la credibilidad de la declaración del niño por todos los medios que estén
a su alcance.
En consecuencia la Primera Sala modificó la
sentencia recurrida como los efectos del amparo que había concedido el Tribunal
Colegiado al padre de la menor, al cual se le había condenado a la pérdida de
la patria potestad, para el efecto de que la Sala responsable cumpla con los
siguientes lineamientos:
• Ordene la práctica de una prueba pericial a cargo
de un especialista en las técnicas desarrolladas por la psicología del
testimonio para evaluar la credibilidad de la declaración de niños que se cree
han sido abusados sexualmente.
• La prueba pericial en cuestión no deberá suponer
que la menor vuelva a comparecer ante las autoridades judiciales para declarar
sobre el episodio de abuso sexual que ha venido relatando durante toda la
secuela procesal.
• Dicha prueba pericial deberá tener como objetivo
examinar la evolución de las declaraciones de la menor que obran en la causa
para determinar si dada la manera en la que fue entrevistada en todas esas
ocasiones es posible arribar a alguna conclusión sobre la credibilidad de su
testimonio y, de ser así, exponga y justifique sus conclusiones.